Portal del Norte será construido al lado de Tecnoglass.
Portal del Norte será construido al lado de Tecnoglass.
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Jair Varela

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Plan urbanístico al lado de Tecnoglass: ¿Bomba de tiempo de Argos en Barranquilla?

El proyecto Portal del Norte es una clara amenaza al desarrollo industrial, empresarial y económico de la ciudad.

El voraz apetito económico del Grupo Argos, traducido en el plan urbanístico Ciudad Mallorquín, en Puerto Colombia, y Portal del Norte, en Barranquilla, se ha convertido en una clara y desafiante amenaza contra el desarrollo industrial, empresarial, económico y social del Distrito.

La ejecución o liderazgo de proyectos habitacionales de Argos ha cruzado los límites de Barranquilla, en cuanto espacio y tiempo.

Un claro ejemplo de esto son los proyectos de Portal del Norte y Ciudad Mallorquín.

La primera megaobra estará ubicada al lado de Tecnoglass, empresa de impacto positivo a nivel local, nacional e internacional, con una generación de más de diez mil empleos directos, y por ende, pagando una considerable suma de dinero en impuestos al Distrito de Barranquilla.

Portal del Norte aún no se ha empezado a construir.

Tecnoglass le ha comprado a Argos y sus socios más de 400 mil metros cuadrados de tierra, con la meta de que esa zona se expandiera como industrial y empresarial.

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Sin embargo, el "apetito voraz" de Argos cambió los planes y ahora, al cambiarle las reglas de juego a Tecnoglass, piensa construir el proyecto habitacional de Portal del Norte. Lo vende como Viviendas de Interés Social. No obstante, e irónicamente, afecta lo social de Barranquilla.

Primero, donde lo pretende ejecutar es una zona netamente industrial; segundo, las familias que adquieran esas viviendas estarán expuestas a decenas de incomodidades, pues una zona industrial requiere de trabajos específicos para sus labores diarias. Con el tiempo, habitar allí se les convertirá en un dolor de cabeza, día y noche. Sin remedio alguno.

Portal del Norte está rodeado por la industria.

Además, el caos vehicular que se va a promover con la cantidad de personas que vivirán en ese proyecto. Ya de por sí, las horas pico en la Circunvalar, son complejas en cuanto a movilidad.

Y por otro lado surgen muchos interrogantes en cuanto a las licencias ambientales que recibió Argos para construir un proyecto habitacional en esa zona. Los avales de curadurías y demás entidades que deben ser vigilantes del medio ambiente.

El Grupo Argos afirmó que pueden coexistir las viviendas con las industrias, en una clara muestra de justificar lo injustificable.

Lo peor del asunto es que la permanencia de Tecnoglass en Barranquilla está en veremos. ¿Debe perder la ciudad una empresa con impacto internacional por los caprichos y el voraz apetito de Argos? 

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No queremos imaginarnos, con el pasar de los años y si Argos logra ganar este pulso, el conflicto en que se convertirá la zona. En aras ‘del interés general’ los propietarios de esas viviendas pretenderían que Tecnoglass sea reubicada. Sin contar con las acciones legales e indemnizaciones que se generarían contra el Distrito de Barranquilla por otorgar licencias para construir esas viviendas.

La "tormenta" provocada por Argos se extiende hasta Puerto Colombia, pero con impacto directo sobre Barranquilla. Se trata del proyecto Ciudad Mallorquín.

La megaobra de 18 mil viviendas para 67 mil personas está ampliamente avanzada, con apartamentos vendidos, pero con impacto negativo.

Son 18 mil viviendas en Ciudad Mallorquín.

Como manifestó el columnista Roque Yidi, gana Puerto, pero pierde Barranquilla. ¿Por qué?

El caos urbanístico que se va a generar en la zona es incalculable. Ya de por sí hay trancones viales en la carrera 53, en la Circunvalar, se le va a agregar otro cuello de botella, la prolongación de la carrera 65.

El exsecretario de Planeación, Nicolás Renowitzky, arremetió contra el Grupo Argos por los anuncios engañosos para promocionar la construcción de dos vías internas que van a conectar a Puerto con la Circunvalar, pero es un condimento más del caos vehicular.

Ni qué decir de la denuncia del columnista Horacio Brieva, director de Protransparencia, quien prendió las alarmas, en cuanto a la densidad del suelo en esa zona donde está ubicado el proyecto.

"En términos concretos ahí no podía construirse más de 10 viviendas por hectárea. En el 2017, la CRA aumentó la densidad a 240 por hectárea por eso construyó esa cantidad de torres", explicó en su momento.

La extensión de la carrera 65 es la vía que construye Argos para conectar a Ciudad Mallorquín.

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El exvicepresidente de la República, Gustavo Bell, fue más allá. Además de advertir la destrucción del bosque seco de Mallorquín, indicó que Argos tuvo injerencia en la construcción de las normativas ambientales hace varios años. Colocó a sus expertos para terminar favoreciendo sus intereses. Eso sí, con anuencia de autoridades municipales en Puerto Colombia.

Tanto Portal del Norte como Ciudad Mallorquín son dos bombas de tiempo con consecuencias devastadoras sobre todo para Barranquilla, su movilidad, la economía, el desarrollo industrial y empresarial.

Urge a los diferentes sectores de Barranquilla, administrativos, empresariales, políticos y ciudadanos, hacer frente común e implementar todas las acciones legales, desde el diálogo hasta las administrativas y judiciales para frenar este ‘tsunami urbanístico’ en zona de impacto industrial, que amenaza con convertir al norte de Barranquilla y parte del Área Metropolitana en un gran caos. Llevándose por delante el desarrollo y la tranquilidad de los ciudadanos.

¡Estamos a tiempo!